Y es que a veces te sientes perdido, dando vueltas sin llegar a ningún sitio. Miras a tu alrededor crees que estás sola, sin nadie que ponga un poco de luz ante tanta oscuridad. Y no ves nada. No ves nada hasta que dejas de mirar entre legañas, te lavas los ojos y.. ¡ Ahí están ! Ahí están todas aquellas personas por las que has luchado y que han luchado por tí. Están tus padres, sin los cuáles no podrías estar donde estás. Te han escuchado y ayudado, y no han dejado de hacerlo incluso cuando tú no has estado para ellos. Está tu hermana, que con una sonrisa indefensa te hace sentirte la persona más fuerte de este mundo. Está tu familia, siempre pendiente de ti. Y tus amigos... esas personas que perduran con el tiempo. Y te planteas por qué hay tantas personas perdidas por el mundo, sin nada ni nadie. Y llegas a la conclusión que el afecto y la seguridad es la base para construir una vida. Y eso es lo que dice Maslow, que pone en segundo lugar las necesidades de seguridad y en tercero las sociales. ¿Cuáles son las primeras? Las fisiológicas. Está claro que si no tenemos completas las necesidades básicas ( comida, bebida, ropa) no podemos sobrevivir en este mundo. ¿Pero de qué nos sirve tener cubiertas en gran medida las necesidades primarias si no somos capaces de cubrir las demás? . Afecto, el secreto para la vida es el afecto. A sí, lo olvidaba. También ayuda mucho sonreír aún cuando el mundo quebrado en el que vives se te cae encima.
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